DESDE EL CORAZÓN: NO ME DOY POR VENCIDA

−Quiero ser sincera en esta carta:

Espero que leas

estas simples palabras

que nacen de mi interior

y que tu corazón te haga: “bum bum”

o algo así, eso significaría

que nuestro amor aún sigue vivo.

Mírame de nuevo, soy yo

quien te alegró esos días tristes,

soy yo quien te iluminó con una sonrisa

y quien curó tus locas rarezas.

Aquí y ahora,

luchemos por nuestro amor,

quiero que me mires y confiarte

mi corazón, como al principio, para protegerlo.

Aquí y ahora,

las chispas pueden volverse a encender

para embellecer lo nuestro

y las llamas ya nunca jamás se apagarán.

Puede que hoy me rechaces otra vez,

pero yo esperaré a mañana.

Aunque me lleve la vida en ello

volcaré todo mi deseo

en recuperarte −aquí y ahora−

porque no me doy  por vencida

−aquí y ahora− lucharé hasta el final.

Siempre he tenido escusas para rechazarte

pero no ocultaré cuanto te amo aquí y ahora.

Quiero confesarte que sigo enamorada,

no puedo olvidarte, regresa por favor...

...y aunque desee que vuelvas a quererme

marcharé lejos si me dieras la espalda;

pero, quiero pensar que aún me deseas,

aquí y ahora busquemos una segunda oportunidad.

Aquí y ahora,

luchemos por nuestro amor,

quiero que me mires y confiarte

mi corazón, como al principio, para protegerlo.

Aquí y ahora,

las chispas pueden volverse a encender

para embellecer lo nuestro y,

puede que hoy me rechaces otra vez

pero, yo esperaré a mañana.

Aquí y ahora,

las chispas pueden volverse a encender

para embellecer lo nuestro

y las llamas ya nunca jamás se apagarán.

Puede que hoy me rechaces otra vez

pero yo esperaré a mañana.

Aunque me lleve la vida en ello

volcaré todo mi deseo

en recuperarte −aquí y ahora−

porque no me doy  por vencida

−aquí y ahora− lucharé hasta el final.

Y es que para ser honesta

lo nuestro debe continuar.

¡Qué puedo darte más!

Y es que te amo vida,

te lo daré todo.

Aquí y ahora,

luchemos por nuestro amor,

quiero que me mires y confiarte

mi corazón, como al principio, para protegerlo.

Aquí y ahora,

las chispas pueden volverse a encender

para embellecer nuestro amor

y las llamas ya nunca jamás se apagarán.

Puede que hoy me rechaces otra vez

pero yo esperaré a mañana.

VERÓNICA