Bueno,
aquel día aprendí algo. Aprendí que el lamento y la desolación en silencio no
es un consuelo y mata lentamente.
A
veces, a la autoexigencia no se le pone límite y cuando se pierde el control
puede aparecer la sensación de depresión y decaes.
A
veces, no hace falta discutir con nadie, pasar un mal día o tener un problema
para darte cuenta de que algo va mal. Tu cuerpo te pide descansar, pero tu
sigues sin hacerle caso. Y al final, llegó el momento de mirarte y darte un
respiro.
El
texto que a continuación muestro es resultado de uno de esos días.
NOTA: En el audio, he incluido partes con instrumento; también, he intentado transformar mi voz a un un poco más oscura, pero, no incluye en el modo gratuito... Reconozco que este texto y los dos próximos textos son un poco tristes, algo melancólicos... puede que los próximos textos sean algo más alegres... no pretendo aguar la fiesta a nadie... De todos modos, pienso que es difícil expresar las emociones, no todo el mundo puede hacerlo... y yo creo que es un problema a largo plazo... y si con estos textos alguien se puede sentir identificado, le podría servir a modo de desahogo...
¡Mis mejores deseos para todos y todas!
He comprobado que el sonido de mi voz queda muy alejado. Estoy pensando en comprar "un micro batallero"...quizás el sonido pueda mejorar sustancialmente...
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