¡Hola! En la vida hay muchos momentos maravillosos,
situaciones sorprendentes y experiencias positivas que nunca se olvidan.
Por el contrario, también nos encontramos con muchos golpes que hay que esquivar y en ocasiones, es tal la avalancha de obstáculos que muchos acabamos cayendo o derrumbados.
Por el contrario, también nos encontramos con muchos golpes que hay que esquivar y en ocasiones, es tal la avalancha de obstáculos que muchos acabamos cayendo o derrumbados.
En estas circunstancias, nuestro cuerpo está débil y
con poca energía. También, nuestra mente
pierde la concentración y vaga en busca de esas soluciones que se dicen que
ayudan a mejorar pero en realidad distorsionan la realidad.
¿Quién no ha tenido malos pensamientos
hacia sí mismo o hacia otros?
En una etapa dura, los sentimientos a menudo se
mezclan y, se mezclan de tal manera en la cabeza que te hacen pensar, en cuestión
de tan solo unos segundos, miles de cosas que son perjudiciales para la persona
que los siente porque te llevan a deprimirte y te hacen creer cosas como que no
vales, que eres inferior a otros y cosas así... Estos falsos pensamientos solo
te generan insatisfacción y malestar consigo; por lo cual, tu estado de ánimo empeora
del mismo modo que tu relación con la gente que te quiere o te aprecia.
En mi opinión, creo que no es bueno dejarse llevar
por dichos pensamientos, pero ¿cómo no vas a creer en lo que piensas, en tus
ideas? Es muy fácil caer en la trampa cuando estás sensible, cansado o triste.
Y a su vez, esta debilidad no ayuda a la hora de seguir hacia adelante y
aceptar el cambio. A mi parecer, es realmente importante convencerse de que hay
que cuidarse y quererse.
¡LA MENTE ES TRACIONERA!
Un hecho ya comprobado es que la mente es muy
traicionera. Emite juicios de valor para todos y para todo. Se lo toma todo de
forma personal. Somete a critica a otras personas, situaciones y
circunstancias.
Pienso que es de suma importancia enseñar a la mente a escuchar,
verdaderamente, al otro y a descansar un poco, de tal manera que podamos
atender a nuestras intuiciones.
Mi experiencia me dice que para ser amiga
de nuestra mente debemos aprender a convivir con ella y no tratar de
controlarla o dominarla.
Estoy realmente convencida que los pensamientos
improductivos que nuestra mente nos transmite van, más tarde o temprano, a
hundirnos en la angustia.
En la vida pasamos por muchas etapas de inseguridad
que hacen verte apagado o sentirte no demasiado bien.
¡Démonos una oportunidad para vivir una
vida llena de alegría y entusiasmo!
Una forma de mimar nuestro cuerpo y nuestra mente
podría ser hacer suficiente ejercicio, evitar el consumo de ciertos
productos... Todo ello para el cuidado de nuestros estados mentales y
emocionales.
Sea cual sea nuestra elección lo importante es lograr
recuperar el equilibrio y la armonía perdida.
«Nada está perdido si se tiene por fin el valor de
proclamar que todo está perdido y que
hay que empezar de nuevo».
Julio
Florencio Cortázar
No hay comentarios:
Publicar un comentario